Entre los muchos boricuas que asistieron al acto fúnebre estuvo Alba Colón, quien a media tarde permanecía parada frente a la iglesia sosteniendo una bandera de Puerto Rico. “Le rendimos homenaje a un muchacho que fue grande, pero que siempre fue de pueblo”, expresó a PeopleEnEspañol.com. “Desde pequeña sabía de él y vi muchas de sus peleas”, agregó la mujer, quien planificaba estar allí hasta que cerraran las puertas de la iglesia.
Los restos de Camacho fueron llevados a la iglesia a las 3 de la tarde, en una carroza halada por caballos blancos, y dos horas después la fila de público que aguardaba por entrar se extendía por casi dos cuadras. Mientras esperaban, el tema del que muchos conversaban era su querido “Macho”.
“Era un hombre con mente de niño”, comentaba un caballero. “Lo que le gustaba era vacilar… y las mujeres”. Otros, mientras, gritaban la famosa frase de "Macho Time".
En el interior de la iglesia un grupo de familiares y allegados permanecía sentado observando a quienes desfilaban frente al féretro. Héctor “Machito” Camacho, hijo mayor del fallecido campeón, conversaba con el público que se le acercaba y en un momento dado se paró frente al ataúd de su papá para que le tomaran fotos.
Este funeral es la continuación del que se celebró en Puerto Rico, donde Camacho fue herido de bala el pasado 20 de noviembre y fue declarado muerto cuatro días después, mientras permanecía conectado a un respirador artificial.
fuente people en español
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