Cuando hace apenas dos semanas la diva colombiana Shakira dijo que tenía el cuerpo “decente” tras haber dado a luz, fueron muchos los que pensaron que la intérprete de Loba se sentía preocupada por su peso y condición física.
Sin embargo, tal parece que la cantautora estaba siendo humilde o quería despistar a quienes no le pierden ni pie ni pisada.
Y es que el pasado miércoles dejó a todos boquiabiertos durante la grabación de un segmento especial del programa The Voice en el que se le pidió a cada coach que demostrara a qué pudo haberse dedicado de no ser cantante.
Acto seguido, la madre de Milan Piqué Mebarak se sentó en el piso y colocó sus pies detrás de su cabeza para demostrar que pudo haber sido parte de un circo.
Así que, más allá de que es una consumada bailarina de la danza del vientre, gracias a sus raíces libanesas, la voz de Hips Don’t Lie no solo mueve sus caderas, sino que es contorsionista.
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