Alejandro Fernández siempre se ha destacado como uno de los grandes seductores de la música mexicana, un título que no sólo viene refrendado por los cinco hijos que atesora el intérprete sino también por el intenso romance del que disfruta actualmente con Karla Laveaga, una guapa modelo de tan sólo 21 años.
Aunque el conocido como 'Potrillo' ha protagonizado recientemente algún que otro momento embarazoso cuando sus seguidores han confundido a la angelical modelo con una de sus hijas, por lo general Alejandro se muestra orgulloso de mantener intacto todo su poder de seducción a sus 40 años y presume de haber robado el corazón a una joven tan espectacular.
Varios allegados al afamado artista han revelado que Alejandro no puede evitar sentir cierta "incomodidad" cada vez que se presenta en público con su nueva pareja, ya que él mismo percibe que la diferencia de edad entre la pareja suscita discretos comentarios y habladurías entre todos aquellos que les rodean.
Según transcribe el portal TVyNovelas.com citando a una fuente cercana, el astro de la música es consciente de que parte de la opinión pública mexicana lo considera "un viejo verde" por su predilección por las mujeres jóvenes, un hábito que
Alejandro no estaría dispuesto a abandonar al no sentir atracción alguna por las féminas de su generación.
"El hombre tiene la edad de la mujer que acaricia. No me atraen las maduras ni las vividitas", habría expresado la estrella a su círculo de confianza, según asegura la citada publicación.
Más allá de las preferencias del cantante en el terreno sentimental, lo que sí que ha demostrado Alejandro en los últimos años es que es un hombre cuya prioridad absoluta reside en su familia, ya sea a través de emotivos homenajes en las redes sociales a su legendario padre -el ídolo de las rancheras Vicente Fernández- o llevándose a toda su familia a pasar unas divertidas vacaciones en las playas de Jalisco. A pesar de que sus cinco vástagos proceden de madres diferentes y no siempre tienen la oportunidad de compartir algo de tiempo juntos, Alejandro decidió el pasado mes de febrero animar a sus hijos a fortalecer sus lazos fraternales a través de este emotivo viaje, una escapada en la que el vocalista ofreció una vez más su faceta más desenfadada, pero con la que también demostró su madurez como progenitor y el amor que siente por su familia.
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