Haciendo una análisis retrospectivo qué añora de la Cuba que dejó?
No seré ni más ni menos cubano por aferrarme a determinados símbolos. "La procesión va por dentro", como se dice popularmente. Añoro cosas muy puntuales, entre ellas el pueblo donde nací (El Caney, a ocho kilómetros de Santiago), sus famosos mangos, los amigos a los que nunca más he visto, a la familia... Eso sí, he intentado olvidar la mediocridad circundante. Nuestro cerebro es sabio. Cuba es un bello país, preparado humana y culturalmente para que los ciudadanos vivan con bienestar y tranquilidad, pero en muchas cosas parece un lugar donde el tiempo se detuvo. Eso no lo extraño para nada. Soy un conquistador de sueños.
Existe una gran afinidad con República Dominicana y se nota cuando por alguna razón debe tocar el tema dominicano. ¿A qué se debe?
A que somos caribeños, empecemos por ahí. Nos parecemos mucho. Santiago de Cuba, mi tierra natal, está más cerca de Santo Domingo que de La Habana. Y lo más importante, la familia que me ayudó a comenzar mi vida en Canadá es dominicana: el señor Ramón Hernández y su esposa Elena, con sus hijos. Todos se convirtieron en una familia para mi. Ramón no solo me dio trabajo y consejería como padre, sino que, sin conocerme, me adoptó como un hijo. ¿Cómo no agradecer a los dominicanos? En su nombre, siempre les reconozco su hospitalidad, esa misma que sentí en febrero en mi primer viaje a la isla. ¡Qué gente tan linda y alegre!
Cuántas veces ha visitado República Dominicana y cuándo regresa?
Dos veces. La primera fue en febrero, como ya dije, cuando asistí al Parlamento Juvenil Dominicano. Ahora estoy aquí para participar en el V Foro de Competitivad de las Américas.
En corto tiempo "Cala" se ha convertido en uno de los principales programas de la televisión de Latinoamérica. ¿Cómo se logra?
Con mucho estress. Aunque no lo parezca, somos un equipo que vive trabajando detrás de cámaras y un programa así requiere de un esfuerzo colectivo importante. Luego, cuando uno tiene una visión y unos objetivos claros, las cosas siempre salen mejor. Las cualidades de los entrevistados también son importantes. La variedad ayuda a que nadie se aburra. Y, sobre todo, a que no nos aburramos nosotros, porque esa sería la primera señal de alarma.
De sus entrevistados cuál es el personaje del que puede decir "cuánto aprendí"?
De cada uno, sea una celebridad, un político, un científico o gente común, podemos sacar una interesante historia de vida. De todos aprendo algo. Recuerdo especialmente las entrevistas con Maickel Melamed e Ileana Rodríguez, una nadadora cubana que quedó en silla de ruedas a los 15 años . Dos seres humanos increibles. Los dos hoy son referentes del verdadero crecimiento humano, ese que mueve montañas.
Por "Cala" ha desfilado importantes figuras dominicanas, con cuál de éstas le gustaría repetir la experiencia y por qué?
Repetiría con la doctora Nancy Alvarez. Hay mucho que educar a la gente con relación a familia, relaciones sanas, respeto mutuo, convivencia y educacion sexual. Ella tiene su mensaje demasiado claro... Y respeto mucho lo que hace.
La clave para ser un buen periodista y no morir en el intento?
Ser uno mismo, estudiar, prepararse. Lo que algunos llaman "improvisación", como cualidad de un periodista o locutor para hablar de algo sin leer un papel, no sirve pare nada si dicha improvisación no se basa en experiencias y conocimientos previos. La clave está en la preparación. No hay que ser un genio, pero sí tener un mínimo de inteligencia, la mente muy abierta y también un poco de carisma.
Es uno de los comunicadores que mayor partido saca de las redes sociales. Independientemente de tener una gran cantidad de seguidores a los cuales llegar, cuál es el mayor beneficio que Ismael Cala ha recibido de las mismas?
Las redes sociales han cambiado al mundo. Ahora los televidentes participan en la producción de los programas, y eso para mi es muy importante. Dedico muchas horas al día a leer y dialogar con los espectadores de mi programa a través de Twitter (@calacnn) y Facebook ( calacnn). El mayor beneficio es establecer un tipo de sintonía y feedback que antes era impensable, al menos en esa dimensión. La mayoría de los tuits son elogios y sugerencias. También hay críticas (feroces y moderadas), y algún que otro desubicado que pretende insultar escudándose en el anonimato. Las redes sociales son como la vida misma.
Cuál es el secreto para saber escuchar sin interrumpir?
Existe un tiempo real y un tiempo psicológico. Si el televidente se agota escuchando a alguien, da igual si éste llevaba 10 minutos hablando o 30 segundos. Un presentador debe atender ambos tiempos, y saber cuándo pasar a la próxima pregunta o cuándo dejar que la persona explique más. Con el tiempo real cumplimos con los horarios establecidos, pero con el psicológico cumplimos con el televidente. Yo interrumpo cuando creo que la pregunta ha sido contestada, cuando el que ve el programa puede empezar a aburrirse o cuando necesito reencaminar la pregunta. Para eso escucho detenidamente al entrevistado, soy respetuoso con las ideas de los demás y evito convertirme en el centro del espectáculo.
UN APUNTE
Defíname con una palabra:
Cuba: Música
CNN: Profesionalismo
Periodismo: Independencia
Oprah Winfrey: Excelencia
Ismael Cala: Intrepidez
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