Habló de los que le alaban con grado extremo y tuvo palabras un tanto fuertes. “Yo despido a la gente que me lame el ….(improperio)”, dijo al periodista. “Les miro mal. Les hago la vida imposible. Les pongo trampas”.
Bosé explicó que prescinde de estas personas pues entiende no son beneficiosas para su equipo de trabajo o inclusive su familia y añadió que prefiere la confrontación a la adulación. “Tengo a todos mis equipos, todos absolutamente todos, acostumbrados a dialogar y confrontar. Es la forma de que no haya miedos y rencores. Hay un líder, que da la cara, pero no es nadie sin los demás. Porque me falta tiempo, capacidad y ganas”.
Bosé, quien es uno de los mentores del programa La Voz de México, también narró que no puede escuchar el disco Bandido que cementó su fama en el 1984. “...Bandido fue el arranque del sello Bosé, un disco que yo no puedo escuchar porque... Es que... Me parece insuperable”, dijo. “Entro en crisis… hicimos Bandido en español, italiano e inglés. En inglés nunca se publicó. En italiano fue un fiasco, un desastre, acabó durante años con mi mercado italiano, y en España fue brutal. Pero no lo puedo escuchar”.
Por otro lado, no titubeó en hablar de la capacidad que tuvo en aquella década de influenciar a tanto hombres como mujeres. “....tengo un masculino muy poderoso y un femenino muy poderoso. Nací en una generación que había mutado, no se sabía qué éramos, y eso te crea una evolución a nivel intelectual y cultural... Las generaciones cambiaron después de nosotros”.
Sobre si esto afectó el machismo que caracteriza al hombre ibérico, dijo, “Si es que yo turbaba al macho, le despertaba cosas que no quería sentir”.
fuente people en español
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