El merenguero Rubby Pérez afirmó que si Dios no mete su mano, la mayoría de las orquesta que establecidas tendrán que cerrar sus oficinas y manejarse por un teléfono celular.

El merenguero Rubby Pérez afirmó que si Dios no mete su mano, la mayoría de las orquesta que establecidas tendrán que cerrar sus oficinas y manejarse por un teléfono celular, porque la crisis no los deja respirar.

Precisó que para hacer merengue se necesitan músicos caros, por lo que es imposible que una orquesta cobre cien mil pesos por baile, ya que por obligación debo cobrar caro un precio un poco alto, para de esa forma poder pagarle a sus músicos un salario justo.

Precisó que un grupo de merengue está tocando de dos a tres fiestas por mes y en algunos casos llegan a cuatro bailes, situación que los está obligando a tener que buscársela tocando fuera del país.

Yo toque el sábado en el Club Amaprosán de Santiago y de ahí me fui a Nueva York , y de ahí a Puerto Rico, a tocar dos actividades que aparecieron y así poder cumplir con los compromisos de uno, porque si nos quedamos en este país no comemos, ya que no tenemos  ayuda de nadie, pues nadie nos contrata y el gobierno no hace nada”, dijo Pérez.

Precisó que lo que empezó a dañar el negocio ha sido parar las actividades multitudinarias y cuando suelen hacer algo solo contratan a los artistas del dembow o los urbanos, dejando de lado las orquestas de merengue y le pidió al gobierno abrir los ojos para que no deje que maten este ritmo, como lo están haciendo.

fuente soy latino.net