domingo, 21 de noviembre de 2010

Una generación de humoristas que sera difícil de igualar.

Superar a los mejores siempre será difícil. Cuando poseer un aparato de televisor era muy difícil, mucho más si era uno a colores, los integrantes de la que se considera la mejor generación de humoristas de la República Dominicana, comenzaron a penetrar en los hogares que se gastaban ese lujo.
Si la memoria no me falla, uno de los primeros personajes que vi fue el que Freddy hacía de un sordo que escuchaba a través de un cuerno de vaca. Creo que fue en el programa Nosotros a las 8 (hasta el nombre era comercial e impactante). Si no es así, Joseph, que nos lleva unos cuantos años, que nos corrija.
CUQUIN Y BORUGA
Luego, al entorno de Yaqui y Freddy no sólo fueron llegando los que hasta hoy han conformado el mejor grupo humorístico de todos los tiempos, sino que también fueron todos ellos los protagonistas de los grandes cambios que en cuanto a contenido comenzó a sufrir la televisión a partir de la década de los 70’s, donde la formalidad aún estaba por encima de lo cotidiano, de lo ligero.
Con el pasar del tiempo, se dieron las condiciones que permitieron que el grupo se unificara en el programa de variedades de más larga data y de más éxito, junto al Gordo de la Semana: El Show del Mediodía.
ROBERTO
¿Qué ocurrió para que este grupo fuera tan exitoso? Primero que nada, la preparación. Si bien es cierto que no eran eruditos, ni profesionales destacados en áreas específicas, no es menos cierto que todos tuvieron la oportunidad de realizar estudios superiores, amén de que venían de familias humildes, pero donde la educación y disciplina visibles en ellos era un asunto de la formación en el hogar.
Ni hablar de la química que siempre hubo en el grupo, sin importar las discordancias que pudieran existir, como ocurre en cualquier grupo humano. Era tanta la compenetración y la conexión entre ellos, que cada vez que formaron tienda aparte la mesa siempre pareció estar coja.
CECILIA
Ni hablar de la preocupación de Freddy y de otros integrantes por el libreto. Hay que recordar que Freddy se había visto obligado a vivir en naciones que estaban mucho más avanzadas que la nuestra, como eran Argentina y Colombia, además de que el gobierno de Juan Bosch lo había enviado a estudiar televisión a Brazil. Lo que vio en esos países, sin duda influyó para que Freddy fuera respetuoso del libreto y de los libretistas. En alguna ocasión, en plena transmisión de alguno de sus programas, lo escuchamos decir que era capaz de pagar una exorbitante cantidad de dinero por un buen libretista, y de hecho lo hacía.
¿Y la Disciplina? Freddy, Cuquín, Boruga, Cecilia García y Milton Peláez, formaron el primer quinteto de grandes ligas, sumándose luego Julio César Matías, Roberto Salcedo y Luisito Martí. Para ser exitoso, hay que ser disciplinado, y el de mayor disciplina, y los demás integrantes así lo reconocen, era Freddy.
LUISITO
MILTON
El artista debe mantener una especie de magia con el público, pero también se debe administrar la figura. En este sentido, estos humoristas, como suele decirse, no se perdían en lo claro. Mientras los comediantes de la nueva generación (y no es peyorativo) se meten en cualquier cuchitril a buscar el peso, y son capaces de peinar el país, yéndose a cualquier lugar donde el precio lo amerite o no, este grupo, en pleno florecimiento de su éxito, hacía un espectáculo no más de dos veces al año, y para ello elegían los mejores lugares para la presentación de shows del país.
Ni hablar de la calidad del Show. Por ello, el público se mantenía y se mantiene con hambre de verlos, pues la figura que se “quema”, que anda en el medio, que no se administra y que la gente puede verla, lo mismo en un colmadón haciendo reír o bebiendo, que en la televisión trabajando, va perdiendo su magia. Y que conste, que todos ellos tenían necesidades, pues no eran ricos, pero sabían que eran figuras. Es así como vimos que un espectáculo donde estaban Freddy, Cuquín, Boruga y Luisito perduró en escena más de un año, estableciendo un record difícil de superar.
Ya del grupo se han ido Julio César Matías, Milton Peláez, Luisito Martí y ahora Freddy. Dios, que es un ser de alegría, con un cuarteto de esta categoría tiene un buen rato para reír. Freddy partió dejando en su programa a los dos que más lo hacían estallar de la risa, a sus amigos, hijos, hermanos o como queramos llamarles: Cuquín y Boruga. La química con ellos duró hasta el final de su vida.

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