miércoles, 22 de julio de 2020

Piconfesiones......Lilli Estefan revela que no hubo oportunidad de salvar su matrimonio. Ver vídeo.

Picoteando el Espectáculo
La presentadora Lili Estefan del programa “El Gordo y la Flaca” compartió con los televidentes y seguidores lo difícil que ha sido el proceso de divorcio que inició en el 2017 y culminó este año.

La animadora de televisión anunció en el 2017 que se separó de Lorenzo Luaces, con quien compartió 28 años y procreron dos hijos. No fue hasta enero de este año que firmó el divorcio, según le narró a la también presentadora Chiquinquirá Delgado para el programa digital de Univision “El Break de las 7″.

“Ustedes tiene el COVID-19 y yo tengo el covid-17 y se lo digo todo el tiempo a mi gente ‘a mí se me paralizó el mundo en el 2017, a ustedes se les paralizó en el 2019”, afirmó Estefan en la entrevista.

“A mí la vida me cambió septiembre 11 del 2017 saliendo del huracán Irma, me entero de lo que está pasando y de ahí para allá, o sea no tuvimos chance de salvar la familia, el matrimonio, no se pudo”, añadió al aclarar que la separación matrimonial a partir de esa fecha fue definitiva.

Estefan aseguró que la pandemia del coronavirus ha resultado idónea para encontrar la paz que anhelaba en medio del dolor y sanar su interior sin consejos de terceros.

“Lo más grande que me ha pasado en esta pandemia, y que nunca pensé que me iba a pasar, es que por fin encontré paz. Sabes esa paz que encuentras en que no me quieren llevar a una fiesta, no me quieren buscar un novio… Como que todos estamos iguales y por fin he encontrado paz, o sea paz al punto de qué tranquilidad estar conmigo, eso nunca me había pasado. Yo soy muy fiestera, yo no podía estar sola nunca…”, mencionó la sobrina del productor Emilio Estefan.

Sobre cómo enfrentó el proceso del divorcio, afirmó que al igual que un duelo se “vive un día a la vez”.

“Vivir al día, o sea un día a la vez. No hay nada más grande que el tiempo y cuando te lo dicen al principio tú no lo crees, o sea tú dices ‘imposible’. Yo me despertaba a las 8:00 a.m. y decía ‘son nada más que las 8 cómo llego a las 12:00 p.m.’. Y a las 12 del día decía ‘Dios mío son nada más que las 12:00 p.m. Entonces la meta era visualizarme llegando a las 12:00, sin desenfocarme. Vivir día a día es lo más grande que uno puede hacer en la vida y eso te lleva a una paz y a una tranquilidad porque todo va cayendo en su lugar, todo va pasando cómo debe de ser y siempre haciendo lo correcto”, sostuvo la presentadora cubana.
Fuente el nuevo dia

1 comentario:

Anónimo dijo...

Es duro encontrar a tu marido en 4 patas y tu tio metiendoselo.