El pasado 20 de noviembre Camilo Sesto reaparecía en un acto en Madrid para presentar su nuevo disco, Camilo sinfónico, un trabajo grabado con la Orquesta de RTVE. La presencia de Marta Sánchez, Pastora Soler, Ruth Lorenzo y Mónica Naranjo, cantantes que colaboran con él en el disco, no camufló los evidentes problemas físicos del artista, que mostraba problemas para hablar y andar con normalidad, hasta el punto de que una persona tuvo que acompañarle y guiar sus pasos.
Poco después, Ángela Carrasco, gran amiga del artista desde que ambos protagonizaron el musical Jesucristo Superstar en la década de los setenta, explicaba que el cantante había tenido problemas renales y que el día anterior a la presentación había estado en el hospital. “Es un valiente. No sé ni cómo pudo ir al acto”, dijo entonces la artista dominicana. Pero lejos de acallar las especulaciones sobre la situación del cantante, éstas arreciaron cuando Lourdes Ornella, madre de su único hijo, afirmó en una revista que el cantante se encontraba secuestrado. “Es un muñeco, no tiene voluntad”, manifestó. Después, en un programa de televisión añadió: “Es imposible llegar a Camilo desde hace muchos años. Si llamas te cuelgan y a él le llega la información deformada según los intereses de esa persona”. Una versión que coincide con la impresión que tiene de la situación el exrepresentante del artista.
Estas manifestaciones no han sentado bien al músico, que ha reaccionado con un comunicado emitido a través de sus abogados. Ellos han aclarado que Camilo Sesto se encuentra perfectamente, sin nadie que le controle y que no descartan que conceda una entrevista en el futuro para aclarar lo que ha ocurrido. El contenido de la nota que envió al programa de Telecinco Viva la vida es taxativo con respecto de la actitud del cantante, que asegura que “tomará las acciones jurídicas necesarias contra todo aquello de lo que se hable en los medios de comunicación sin rigor alguno”. Y hace referencia expresa a quienes afirman que estaba secuestrado al afirmar que actuará contra todos los que “cometan injurias hacia su persona”. Afirmaciones que se suman a las declaraciones de su entorno más cercano que insisten en que solo quieren proteger al cantante, que se encuentra perfectamente.Camilo Sesto cumplió 72 años el pasado mes de septiembre, pero desde dos años antes se había alejado casi por completo de la vida pública, de los focos y de los escenarios. El mismo mes celebraba también el 40º aniversario de la publicación de una de sus canciones más conocidas: Vivir así es morir de amor, que formó parte del álbum Sentimientos, del que vendió más de 13 millones de copias. El cantante, pieza clave de la historia de la música pop española, tiene una dilatada carrera avalada por 40 discos publicados y más de 70 millones de copias vendidas. Pero, en paralelo, le han acompañado desde hace años los problemas de salud y las polémicas sobre su vida personal.
Respecto a su salud hay que recordar que el cantante se sometió a un trasplante de hígado en 2001 y en 2013 se rompió un pie que le causó fuertes dolores durante varios años que le obligaron a pasar varias veces por el quirófano y dedicar mucho esfuerzo a su rehabilitación.
En cuanto a su vida personal, siempre ha sido una fuente de rumores, que llegaron a su punto álgido cuando el artista presentó en 1984 a su hijo que llegaba a España procedente de México junto a su madre Lourdes Ornellas, de cuya existencia nadie tenía noticia. El niño había nacido en noviembre de 1983 en México y llegó a Madrid con pocos meses. Entonces el cantante dijo que no tenía ninguna intención de casarse, que su hijo había sido un niño deseado, que todo estaba claro entre él y su madre y que no tenía ninguna intención de ocultarlo.
La evolución de la relación entre padre e hijo ha sido desde entonces cuestionada y polémica. Camilo Blanes, que tiene actualmente 35 años y reside en México, vivió bajo la custodia del cantante en su juventud y su madre volvió a su país natal, aunque hace un par de años habló sobre el comportamiento desalmado del cantante que, según su versión, le impedía ver a su hijo con frecuencia y cuando dejaba que se produjeran los encuentros la hacía entrar en la casa por la puerta de servicio. Según Ornellas toda esta situación influyó en el hijo de ambos, que tuvo depresiones durante años e incluso intentó quitarse la vida durante su adolescencia.Camilo Sesto nunca ha hablado sobre este asunto. Su hijo trata de abrirse camino como cantante en México y en su cuenta de Facebook publicó el pasado 4 de diciembre una fotografía suya acompañada del siguiente texto: “Mi cara cuando cuestiono mi realidad, el mundo, mi entorno, mi misma existencia, el espacio entre los átomos (... ) ¿Estoy solo? Me imagino que no... sé que no... Aun así me siento solo en esta aventura que llamamos vida, y es que lo externo solo refleja lo interno (...)”. Pero junto a estos pensamientos existenciales también sube a la red social imágenes de su infancia junto a su padre en la que le da las gracias o le recuerda. Mientras, Camilo Sesto lleva una vida cada vez más casera dedicado a la lectura y la pintura, refugiado en una soledad buscada y sin olvidar los éxitos musicales que le convirtieron en una de las figuras del pop español.
Fuente El Pais
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