Siempre será una gran experiencia disfrutarse en el escenario a Juan Luis Guerra. No importa las veces que la hayas vivido, tenerle de frente, junto a su gran banda 440 son momentos que dejarán huellas en quienes aman su música.
Lo sucedido hasta la madrugada del domingo en el campo de golf de Hard Rock Hotel, de Punta Cana, volvió a exponer al músico y al compositor de hermosos acordes y exquisita poesía envueltas en contagiosas canciones tropicales.
Esa noche Juan Luis vio cómo su legado ha incidido en una nueva generación de exponentes como Vicente García (ganador de tres Latin Grammy) y una naciente Covi Quintana, quien fue la acertada telonera. Ellos han apostado a las canciones con contenido, basadas en investigaciones y conocimientos musicales.
El empresario Saymon Díaz apostó al junte de Guerra y García para establecer uno de los récord de asistencia en ese campo de casi 15,000 personas.
El concierto, anunciado hace dos meses, generó tan alta expectativa que terminó “sold out”, y es que hace cuatro años Juan Luis no cantaba a los dominicanos de esa manera. La última vez fue en ese mismo escenario junto al español Alejandro Sanz.
Con sobrado conocimiento, este veterano se paseó por el merengue, la bachata, la salsa y el son, enarbolando títulos familiares que comenzaron con “La bilirrubina” y “A pedir su mano”, contenidas en su álbum “Bachata Rosa” (1990), considerado el disco más exitoso de su carrera en términos de ventas y por el cual obtuvo el Premio Grammy americano como el Mejor Álbum Latino Tropical Tradicional en 1992.
Solo se dejaron sonar los toques de tambora y gu¨ira de sus merengues y el público reaccionó de inmediato con fuertes aplausos, se puso de pie para no volver a sentarse durante su presentación y bailarse sus temas.
La siguiente selección se trató del tema “Vale la pena”, que habla de la entrega del amor y que forma parte de su disco “Ni es lo mismo ni es igual” (1998) álbum que este 15 de diciembre estará celebrando sus 20 años de presentado.
Las salsas “Razones” y “Carta de amor” no faltaron. Tampoco el emblemático “Ojalá que llueva café”.
Luego de interpretar “Como yo” invitó a uno de sus pupilos más aventajados, Vicente García, y por primera vez cantaron juntos ante el público local el tema “Loma de cayenas”, merengue con el que el joven artista incursiona en el ritmo dominicano en su próximo disco. Los aplausos recibidos confirmaron la calidad de la canción.
“Rosalía”, “Para ti” (2004), “El Niagara en bicicleta”, “El costo de la vida”, “Todo tiene su hora”, “El farolito”... el goce era total. Un medley de bachatas y el merengue “Las avispas” coronó la festiva presentación del dominicano que llena de orgullo a sus compatriotas.
INFLUENCIAS DE LA MÚSICA CARIBEÑA
Con la bandera de Colombia y la dominicana unidas sobre los instrumentos de percusión, Vicente García presentó su selección de los discos “Melodrama” y “A la mar”.
No faltaron “La paloma”, “El yeyo”, “A la mar”, “Dulcito de coco”, “Espuma y arrecife”, “Carmesí”, “Zafra negra” y “Bachata en Kingston”.
Su recorrido ya tiene frutos.
Del muchacho adolescente que exploraba influencias del rock, el funk, el R&B y el jazz foráneo, pasó a convertirse en un investigador de ritmos, y a un artista que nos mueve las fibras del alma con su música caribeña.
AMIGOS
Juan Luis Guerra y Vicente García compartieron en el escenario el cariño artístico y personal que se profesan y que dejaron plasmado en el merengue "Loma de cayenas", que desde hace un mes presentaron ante el público.
Fuente Ynmaculada Cruz Hierro/Listindiario.com
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