Qué bueno es eso que se dice de que Monchy & Alexandra están por juntarse de nuevo.
Ya era tiempo de que se produjera un acercamiento juicioso
Quién le metió en la cabeza a la cantante Alexandra que ella podía emprender una carrera como solista, dejando el dúo, la hizo cometer el gran error de su vida.
La separación se produjo en el momento de mayor auge y apogeo de la pareja, con un itinerario y una agenda sellada, el reconocimiento público de los principales premios, y una cotización apreciable en el mercado.
Si se cuantificara el dinero dejado de facturar en estos últimos años de separación, se sumarían millones.
Alexandra se lanzó como solista y la ‘’guayada’’ que se dió no fue chiquita en razón de que el público la asimilaba como parte del concepto.
Se ha dicho que el temperamento absolutista y el manejo de Monchy en lo económico fue lo que la empujó a separse, pues a pesar de ser la otra mitad de la estructura artística era tratada como una empleada.
De ser así, en cierto modo, hasta se vería justificada su decisión.
Sin embargo, antes de dar un paso como el que todos conocemos se debió agotar el recurso de la negociación, y no hacer caso a ''cuentos de hadas'' ni a ''cantos de sirenas'' de esas que buscan siempre sacar ventajas de los mares revueltos y tempestosos.
La lección en todo caso debe ser aprendida, asimilada, y servir de espejo a otros que muchas veces tienen una exagerada visión de sus méritos y créditos.
Publicado por Joseph Caceres
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